Autch, esto duele y suena parecido como que la cosa estuvo escrito por El de arriba.
La moto que me robaron fue de un misionero de la iglesia arriba en la montaña con la pintura aun fresca en la modificación que me había pedido, mientras que el anduvo la mía. (con la diferencia de precio que me dio la iglesia ni alcanzó para una bicicleta)
Pero Jorge, tómelo con fatalismo... le quedó la esposa...mucho más importante.
No hay casualidad, ya antes que nacimos el destino esta escrito. Que las cosas van a pasar, van a pasar con garantía. Nuestra única y más importante libertad es, con cual actitud reaccionamos a las cosas que nos van a pasar...
Trato de pasar esto a mi hijo estos días, en las cuales esta pasando por bastante graves turbulencias en el instituto donde estudia.
Sven