Hola Ralph,
El camino es la meta y el tener que lidiar con las imperfecciones de las motos es parte de la diversión.
Hace años/añales en mi camino a Frankfurto bajé de la montaña Harz en medio de una nube de aceite durante kilometros. Cuando finalmente encontré esto desafortunados se trató de una pareja de Londonidenses en una Triumph del 1952. 3 Días antes se les había quebrado el piñón que conecta cigüeñal con los arboles de leva. Pudieron conseguir uno nuevo, pero no encontraron uno de los dientes. Anduvieron felices durante 2 días cuando la moto comenzó a hechar aceite por TODAS las particiones y tapas del motor.
Su Aleman fue cerca de inexistente y les ayudé a buscar un alquiler de carros para llevar la moto a casa. Era prohibitivamente caro, Así resolvíó Peter que "cada milla mas cerca de casa, saldrá más barato el alquiler de microbus. y el motor hay que desmantelar de cualquier manera."
Duremos de las 10 de la mañana a las 9 de la mañana siguiente en los 780km a Dünkirchen. Le montamos un galon recortado por debajo del motor y paramos cada 12km para reciclar el aceite que habiamos recogido en el camino. Filtrado por la media de su esposa Jill.
... solamente 12 litros de aceite tuvimos que comprar en el camino...
A partir del ferry el AAA los llevó a casa.
Jill y Peter Farmery no perdieron ni la compostura ni la paciencia en ningun momento.
Y yo seguí al norte a visitar mi padrino en North Yorkshire.
"No hay mal que por bien no venga."
En EEUU destrozé mi Norton Commando en el Valle de la Muerte y 3 semanas despues mi carro de alquiler se fue a un guindo. El resultado es que el dia siguiente me encontré en puerto seguro con la mejor esposa que Dios me habia reservado...en el Antipodo como solia decir mi Tata.
"No hay mal que por bíen no venga."
No hay casualidad, solamente un destino preescrito por el de arriba antes de nascamos. Nuestra tarea es encontrar la labor que nos ha destinado y cumplir esta tarea. Pero si nos escondemos en casa nunca le damos chance al destino a revelarse.
Entonces anímate, Ralph
Sven