Mi esposa no compro esta vez y se perdió el mayor (63 el año en el cual nací) y no creo que vaya a comprar la lotería de consolación.
Desde que murió el vendedor local cerca de semana santa, un hombre amarrado a su silla de rueda desde los 6 años, yo no había vuelto a comprar lotería.
Ramon Luis era todo un ejemplo de buena actitud con sus 35kg y las manos articuladas al revés. Todo el pueblo lo acompaño en su ultima caminata a hombro. "Alli no se va un lisiado minusválido, sino un gran hombre."
Sven